
Hace cuatro años que vivo delante de este hermoso parque lleno de cerezos. Hace también cuatro años que veo cómo durante dos semanas cada Febrero, las delicadas flores se abren dando la bienvenida a la casi primavera. Dejan un paisaje de ensueño. Los pétalos al caer, forman una bonita alfombra que, junto al verde intenso de la hierba dan ganas de sentarse a simplemente contemplar.
Y en medio de esa fugaz belleza, hace cuatro años que me siento culpable porque cada año pienso en sacar la cámara y capturar el momento que se me escapa entre los dedos. De este año ya no podía pasar. Y me han parecido tan bonitas, que me hacia ilusión compartirlas.




Claudia.